
La validación y las estrategias de resolución de problemas constituyen el núcleo central de DBT.
Validar consiste en comunicar de manera clara que uno está prestando atención, entendiendo sin juzgar, experimentando empatía y viendo los hechos o la verdad de una situación.
Marsha Linehan describe seis niveles de validación, cada nivel puede entenderse como una manera diferente de validar conductas, emociones y experiencias de los otros, pero también como niveles sucesivos en el que el nivel más alto abarca y supera al anterior.
1 – Prestar atención: Mostrarse interesadx, escuchar y observar. Mantener el foco atencional en la persona, no hacer más de una cosa a la vez. Hacer contacto visual y asentir ocasionalmente.
2 – Reflejar lo que dice el otro: Decir lo que escuchaste u observaste para asegurarte de que realmente has comprendido lo que la persona está diciendo. Sin lenguaje o tono de voz crítico. Tratar de «entender» realmente lo que la persona siente o piensa.
3 – Leer la mente: Ser sensible a lo que la otra persona no está diciendo.
4 – Comprender: Prestar atención a cómo se siente y en lo que está pensando la otra persona o, si tiene sentido, por su estado mental o corporal. Observar los eventos actuales (es decir, las causas) aunque no apruebes la conducta del otro, o si su creencia es incorrecta.
5 – Reconocer lo válido: Demostrar comprender que los pensamientos, sentimientos, o acciones de la persona son válidos, dada su realidad y los hechos de su vida actual.
6 – Demostrar igualdad: Se vos mismx. No alabes ni subestimes a la otra persona, no trates como alguien frágil o incompetente